Sacúdete los miedos y la “incomodidad” de acampar y experimenta nuevas y maravillosas cosas

¿No sería genial, al menos por una vez en la vida, cambiar edificios y concreto por un contacto directo con la naturaleza? Más allá de los miedos (a la oscuridad, a que llueva, a estar sucio, a los animales silvestres) o cualquier otro “pero”, acampar puede ser una de las mejores experiencias de tu vida. Te damos 12 muy buenas razones de por qué:

1. Ahorrarás mucho, pero mucho dinero.

Acampar es la vacación más económica que pueda existir. No pagas lujos, simplemente te encargas de satisfacer las necesidades básicas de dormir en una casa de campaña y comer lo que te brinda el lugar o aventurarte a tú cocinar al aire libre.

2. Tendrás los mejores amaneceres de tu vida, siendo despertado únicamente por la luz del sol y el cantar de los pájaros.

La magia y belleza natural que te rodeará te sorprenderá.   

3. Tu cuerpo se sentirá “vigorizado” y podrás pensar con mayor claridad.

Encontrarás que salir al aire libre, y acampar en específico, mejorará tu salud física y mental en formas que nunca habías pensado. Muchos estudios científicos demuestran lo bien que nos hace, emocional e intelectualmente, entrar en contacto con la naturaleza.

4. Tendrás historias y recuerdos increíbles con tu familia o amigos.

Acampar es una de las mejores maneras de reforzar lazos en cualquier relación humana que tengas. Yo por ejemplo, tengo recuerdos imborrables de cuandoera scout y acampaba de niña… cosas que ningún videojuego jamás podrá reemplazar; así como también he tenido la suerte de haber podido acampar ya mas grande con mi hermano y amigos, y revivo felizmente en las miles de anécdotas que nacen de este tipo de experiencias compartidas.

5. Aprenderás miles de cosas nuevas y prácticas.

¿Alguna vez deseaste aprender a cocinar en una fogata o sobre piedras? ¿Qué hay de navegar por una laguna? ¿Crees que podrías armar una carpa e ingeniártelas para sobrevivir a una noche de tormenta? Estoy seguro de que acampando aprenderás alguna de estas cosas y más.

6. Tendrás una mejor visión… casi casi como la de un gato.

Aunque suene algo loco, acampar te abre los ojos, literalmente. Rápidamente aprendes a ver y a caminar en la oscuridad, cosa a la que no estamos acostumbrados, ya que siempre estamos con luz eléctrica en nuestras casas. Es probable que también se agudice tu equilibrio y tu sentido del oído y del olfato.

7. Conseguirás un momento solo para ti, desconectado de todos los aparatos electrónicos.

Si bien el teléfono, las tablets y las computadoras son muy útiles y forman parte de nuestra vida diaria, a veces estamos tan absorbidos por estos y su realidad virtual, olvidándonos completamente de todo el mundo real que existe allá afuera esperando a ser explorado. Y si no crees poder vivir desconectado por unos días, no te preocupes pues aquí contamos con electricidad y podrás cargar y mantener tu teléfono con batería.

8. Conocerás paisajes espectaculares que no sabías que existían (aún estando tan cerca de la CDMX).

Cuando hablamos de un campamento, no sólo se trata de ir a acampar a los Himalayas u otro lugar lejano. Cerca de la Ciudad de México, como en este espacio, puedo afirmar que hay lugares espectaculares plagados de naturaleza. No tendrás que pagar un ticket de avión, pues solo estamos a 1 hora 30 minutos de la CDMX en auto, así que atrévete a descubrir cerros, ríos y lagunas cerca de donde vives.

9. Descubrirás nuevos sabores y la comida te sabrá mejor, por dos razones…

En primer lugar, cuando acampes en aquí te sorprenderá nuestro sazón casero y la frescura de nuestros alimentos. Probarás nuevas recetas a base de productos orgánicos y locales. Además, con todas las actividades y el esfuerzo físico que harás durante el día, cuando llegue la hora de la comida estarás hambriento, por lo que te acordarás de la frase que dice que “la mejor salsa es el hambre”.

10. Conocerás aspectos profundos de tus seres queridos (familiares, pareja o amigos).

Es un gran momento para hablar largo y tendido, entenderse, y si hace falta, reconciliarse también, pues se encontrarán en un espacio neutro y de mucha paz que les permitirá adentrarse en sus emociones y trabajar nuestro lado compasivo.  

11. Dormirás como un bebé.

¿Tienes problemas para dormir? ¿Sueño liviano o insomnio? Entonces acampar te caerá como un baño caliente a un bebé. La combinación del cansancio del día con la verdadera oscuridad de la noche, garantizará un sueño reparador como el que pocas veces habrás tenido. De hecho muchos piensan en incomodidad cuando piensan dormir sobre el piso, pero una vez que los experimentes te darás cuenta que reposarás como hace mucho no lo hacías.  

12. Y si no puedes dormir, será porque te quedarás embobado viendo el cielo

Nada más y nada menos que el cielo nocturno lleno de miles de brillantes estrellas. Y si a esto le agregas el rico calor de la fogata y una buena charla sin duda podrás pasarte toda la noche en vela.